Mariposas negras Melanie Márquez Adams

mariposasMariposas Negras de Melanie Márquez Adams

La recreación de lo cotidiano

Miguel Donoso Gutiérrez

Hablar sobre el trabajo de otro escritor siempre será un tema complicado, porque al final de cuentas es una visión particular sobre una obra particular. Lo hago ahora porque al publicarse se vuelve universal, de todos y por lo tanto deja de ser del autor y pasa a ser de lector, en este caso, mía, porque al haber leído este libro de cuentos de Melanie Márquez Adams, lo reinventé con mi lectura, es decir complete el círculo creativo que pretende todo autor: desde lo particular, escribir para lo general, para un lector anónimo que está ahí afuera de nuestro mundo y al cual debemos atrapar.

Melanie nos presenta textos breves - cuentos y relatos - con un firme dominio del lenguaje, con una intención marcada de atrapar al lector y llevarlo por esos mundos aparentemente muy normales y cotidianos de sus historias que terminan convirtiéndose en algo extraordinario por giros inesperados de las tramas.

Melanie logra atrapar al lector. Pude disfrutar de su manejo del lenguaje para transformar lo cotidiano, con su particular forma de ver la vida, los días pasando ante nosotros, desde una nevada donde nos encontramos a una mujer sin brazos, hasta una salida de farra con amigas. Melanie describe aquella nevada de la siguiente manera en su cuento "Paseo invernal": Como novia insolente, la nieve me tuvo en ascuas, tardándose y haciéndome pensar que no llegaba. Cuando por fin lo hizo, arribó altiva, escandalosa, cubriendo todos los espacios con su tul vaporoso. Esta forma de narrar en una manera no lineal, en una especie de prosa poética que narra hechos transmitiendo sentimientos, busca provocar en el lector una visión con atmósfera de lo descrito y automáticamente introducirlo a un mundo diferente, a una visión de la realidad distinta, una visión propuesta por el autor, particular y compartida, que el lector, al imaginar, puede reinventar.

Sobre la salida de las amigas, Melanie nos coloca de inmediato en la historia y en los perfiles psicológicos de sus personajes, rayándonos la cancha y haciéndonos entender y ser parte de esa noche de farra, al describir a las tres amigas de su cuento "Romance Art Deco". La misión de Laura y Cristina es la de anestesiar las usuales penas de amor. Para Mariana, aquella salida representa un descanso de la relación asfixiante que mantiene desde hace un par de años. Engancha al lector haciéndolo esperar múltiples opciones de lo que puede esperar de esa noche. Estoy seguro que usted, lector, se sorprenderán con lo sucedido, al igual que yo lo hice.

La autora inicia sus cuentos siempre con un recto de derecha, con un primer golpe que pide la atención de su lector. Cortázar decía que “La novela siempre gana por puntos, mientras el cuento debe ganar por knock-out”. Melanie narra sin pérdida de tiempo y nos mete rápido en materia. En su cuento "Bosque Nublado" dice de entrada: Son las cuatro de la mañana y el pitido punzante de la alarma la arranca de un descanso intranquilo. En "El intruso" describe: Un hocico presionado contra el vidrio. Eso fue lo primero que la mujer divisó del intruso. Lo encontró tan quieto, que por un momento pesó que estaba muerto. En todas ellas hay elementos para que el lector se cuestione de inmediato: ¿por qué aquella mujer dormía intranquila?, ¿Un intruso con hocico que parece estar muerto?

Hacia la mitad del libro Melanie comienza a indagar en lo misterioso, lo fantástico, lo macabro y lo surrealista incluso, en textos cortos que exigen la imaginación del lector para redondearlos a través de indicios en ellos que permiten seguirle la pista, donde temas como el desamor, la religión, lo sobrenatural o el miedo siguen apareciendo como una constante conceptual de las preocupaciones del autor.

Mariposas Negras es un libro, compacto, parejo, equilibrado, donde la calidad de los textos se mantiene, donde se nota un oficio de escritor marcado para ofrecer al lector relatos cortos, bien armados, que despiertan interés y resultan fáciles y agradables de leer con estradas que atrapan, un desarrollo directo bien ambientado creando atmósfera y finales sorprendentes que vuelven memorable a lo escrito.


Miguel Donoso Gutiérrez (Guayaquil, 1962) formó parte de los Talleres Literarios del Instituto Nacional de Bellas Artes de México. Ha publicado: Los marineros se reencuentran, Punta de Santa Clara, Los espacios del tiempo, Imaginario para Reinventar el Tiempo y Área de Candela. Acaba de publicar su nueva novela La Maleta (Casa de la Cultura Ecuatoriana, 2017).

Melanie Márquez Adams (Guayaquil, 1976) ha sido antologada en diversas obras tanto en Latinoamérica como en Estados Unidos. Es editora de dos antologías que recogen la obra de autores sudamericanos que escriben desde los Estados Unidos: Del sur al norte y Pertenencia.